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viernes, 26 de febrero de 2010

EL DILEMA DE SCARIOLO


Todavía quedan cinco meses para que se juegue el Mundial de basket en Turquía, pero Sergio Scariolo ya tiene que tener decidida las piezas que va a llevar al tablero de Estambul. Sin duda, espera tener a su Rey Gasol allí, pero el problema no es ese. El dilema pasa por el tercer base.

La historia es así. Desde el Mundial de Japón hasta el Europeo de Polonia, cinco han sido los bases que han ido para suplir a José Manuel Calderón. Sergio Rodríguez, Carlos Cabezas, Raúl López, Ricky Rubio y Sergio Llull. Cuando Ricky se asentó como base suplente, los cuatro restantes tienen que pelear por ese ansiado puesto. Tal vez los dos jugadores del Khimki hayan perdido crédito estos meses, pero Sergio es el que peor lo tenía. Repudiado por Macmillan y por Westphal, la oportunidad le ha venido ahora tras ser traspasado a los Knicks, puesto que D´Antoni es un amante del juego rápido. Y eso al canario le viene como anillo al dedo. Ya es titular y con buenos números: 10 puntos y 6 asistencias.

Por su parte, el 23 del Madrid se ha convertido en el principal referente del equipo de Messina. Y buena prueba de ello ha sido cómo se ha echado el equipo a la espalda hoy cuando más lo necesitaban. Perdiendo de nueve frente al Montepaschi al inicio del tercer cuarto, su garra en defensa y sus canastas han catapultado al conjunto blanco. Y más, con el estratosférico triple que ha hecho ganar el “basket average” a los italianos, que le hace depender de ellos mismos para ser primeros de grupo en la Euroliga.

La verdad es que, si siguen mejorando con el paso de los meses, y si las lesiones les respetan, Sergio Scariolo va a tener complicado elegir a uno de los dos. Pero no sólo a ellos, sino al sustituto de Pau, si al final decide no ir.

domingo, 21 de febrero de 2010

VIVA LA VIDA ( VERSIÓN BASKET)


Se acabó la Copa del Rey en Bilbao con la final que todos esperábamos, y parece que con el final esperado. Si el año pasado fueron los del fútbol los que acapararon todas las portadas, me parece que este año van a ser los de baloncesto. Porque en éste, los trofeos también se expondrán en Can Barça.

El primer trofeo de la temporada, la Supercopa, se lo disputaron los equipos que iban a pelear por dominar en casa y en Europa. Al final ganó el Barça tras un fallo de Prigioni. Y antes de acabar el año, los pupilos de Xavi Pascual dieron un puñetazo en la mesa con un recital al Madrid del comandante Messina en su propio feudo y con dos jugadores al frente: Juan Carlos Navarro y Ricky Rubio. Y este fin de semana ha quedado clara la regularidad que les ha llevado al liderato indiscutible en la ACB,con varios partidos de ventaja con sus perseguidores, y a ser el candidato número uno a ganar en Europa por delante de Olympiakos, Partizan y el propio Madrid, apabullando otra vez al conjunto madridista en otra final. Y con esta son dos.

Tras un comienzo de Copa dubitativo de los blaugranas y esperanzador de los madridistas, parece que en la Final se han cambiado las tornas hasta dejar claro que por muchos millones y jugadores fiche el Madrid, este año no va a conseguir nada. Messina ha defraudado como técnico, aunque le queda la Euroliga. Sus fichajes han quedado en nada: Lavrinovic y Velickovic han perdido fuelle tras un inicio muy bueno, Prigioni y Garbajosaya no están para jugar, y Vidal, Hansen y Dasic no se les puede decir nada puesto que, directamente, no juegan. Por su parte, el cuadro blaugrana es el tipo de equipo que todo aficionado quiere. Con jugadores que hacen su trabajo en la cancha y se permiten, de vez en cuando, algún detallito de calidad. De eso se encargan los “cracks”, y el Barça los tiene. En esta final, Ricky se ha salido, mandando, robando y dando juego. Mientras que Navarro ha hecho su peor partido ante los blancos (y, aun así, han ganado de diecinueve…). A ellos les unimos el partidazo de Fran Vazquez, que con sus 14 puntos se ha llevado el MVP, y el de Erazem Lorbek.

Conclusión: El Barça se ha vuelto a pasear ante el Madrid, que no esta capacitado para disputarle ni un partidillo de patio de colegio, y que Europa tiemble porque Xavier Pascual va a llevar a este equipo al mismo olimpo que llevó Pep Guardiola a la selección de fútbol. Si yo soy Messina, no me clasificaría para los playoffs de la Euroliga. Puesto que les tocaría jugar contra ellos, y los dos partidos que durarían la eliminatoria sería acabaría por hundir a la nave blanca.