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martes, 19 de enero de 2010

NERVIOS DE ACERO




Con los grupos de la segunda fase de la Euroliga decididos, se saca una cosa en claro: para ser el mejor tienes que ganar a los mejores. Así que el Real Madrid deberá echar más horas en el tajo para sacar esto adelante, pero el capataz Messina tiene la receta.


Sabe que va a tener dos salidas dificilísimas: Tel Aviv y Estambul. Pero se espera al Real Madrid que apabulló al campeón en su casa, al que no le dan miedo los ambientes hostiles (la del Efes es dura, pero la del Macabbi ha ganado partidos ellos solos) y, sobre todo, el Madrid ganador. La verdad es que, a primera vista, el grupo es el más difícil de todos los que hay , pero el nivel recuperado por el Madrid invita al optimismo, a pensar en el cruce que les lleve a Paris y, quien sabe, a jugar la final.


El único problema que encontramos: el cruce.


Si se pasa de grupo, ya sea como primero o como segundo, se enfrentarán al H. O lo que es lo mismo, al grupo de Regal Barça y Panathinaikos. Cualquiera de los dos equipos es muy peligroso, sobre todo los blaugranas. Sin embargo, el formato de playoffs es a cinco partidos, que hace los duelos más apasionantes a medida que se van avanzando. Y el Madrid tiene la ventaja de que ya ha ganado al Panathinaikos las dos veces que se han enfrentado. Y al Barça le quieren devolver el paseo que se dieron por Vistalegre (aunque se pueden vengar mucho antes en una hipotética final de la Copa del Rey) y poder dejarles en las puertas de la Final Four de Paris.


El equipo recupera efectivos (menos Van de Spiegel, que estará tres meses de baja), se ha fichado a Ante Tomic, un joven jugador de 2´13 que sustituye al belga. Con Jaric dando buen rendimiento y recuperando a Llull, la verdad es que es el Madrid es uno de los equipos a tener en nómina y ahora es el momento de seguir en la linea de victorias para afrontar el ultimo sprint final como si una batalla se tratase.


Van a ser partidos duros, donde el desgaste jugará un papel clave en el sino de la competición. Pero, como bien dijo el gran escrito inglés Samuel Johnson: “Las grandes obras son hechas no con la fuerza, sino con la perseverancia”.


Que comience el segundo asalto.