Si a una semana para que comenzara la competición, alguien nos dice que Miami Heat iba a perder cuatro partidos en el primer mes de competición, le hubiesemos mandado a paseo. ¿O no?
Pues bien, con tán solo veinte dias de competición, los Beach Boys son terceros de su división, con un balance de 6-4 y dejando muchas dudas en su juego. Son muchas las hipótesis que se barajan sobre el problema del equipo, y todas apuntan a un mismo nombre: Eric Spoelstra.
Pues un servidor no piensa lo mismo. ¿Nadie va a hablar de la conexión entre sus nuevas estrellas? Parece que Lebron y Wade se complementan, pero el tercer vértice del triángulo, Chris Bosh, no. El ex de Toronto ha bajado un escalón en su condición de All Star y, hasta la fecha, le esta viniendo muy grande su nueva camiseta. No tiene la determinación de antes, ni su lucha en los aros parece ser fundamental.
Él ya sabía que ni iba a ser la estrella del equipo, al igual que Lebron. Pero King James sigue siendo el mismo jugador, no ha perdido ni un ápice de su calidad y se esta sacrificando por el grupo. Pero Bosh... ¿No os recuerda al Bosh del año pasado?
En su último año en los Raptors, y teniendo claro que no renovaría con los canadienses, el tejano se dedicó a hacer números en la cancha, en vez de meter al equipo ern Playoffs. Por resolver su futuro se perdió el Mundial de Baloncesto. Y ahora que esta en un equipo con serias posibilidades de alcanzar un anillo de campeón, CB1 sigue con su pasividad, sin dejarse la piel en la cancha y sólo preocupado en las estadísticas.
Aún no se ha iniciado la verdadera lucha en la Regular Season, pero si yo fuese Spoelstra ya le hubiese dado un serio toque de atención. Tiene que darse cuenta que su rol ha cambiado, que debe pelear por cada balón, ser un bastión bajo los aros, y ser el referente de los hombre altos de Miami. Y si sigue así, deberá ser Pat Riley el que se lo diga... pero quizás lo haga cuando el bueno de Spoelstra ya no este dirigiendo al equipo y sea el propio Riley quien lo dirija.
Pues bien, con tán solo veinte dias de competición, los Beach Boys son terceros de su división, con un balance de 6-4 y dejando muchas dudas en su juego. Son muchas las hipótesis que se barajan sobre el problema del equipo, y todas apuntan a un mismo nombre: Eric Spoelstra.
Pues un servidor no piensa lo mismo. ¿Nadie va a hablar de la conexión entre sus nuevas estrellas? Parece que Lebron y Wade se complementan, pero el tercer vértice del triángulo, Chris Bosh, no. El ex de Toronto ha bajado un escalón en su condición de All Star y, hasta la fecha, le esta viniendo muy grande su nueva camiseta. No tiene la determinación de antes, ni su lucha en los aros parece ser fundamental.
Él ya sabía que ni iba a ser la estrella del equipo, al igual que Lebron. Pero King James sigue siendo el mismo jugador, no ha perdido ni un ápice de su calidad y se esta sacrificando por el grupo. Pero Bosh... ¿No os recuerda al Bosh del año pasado?
En su último año en los Raptors, y teniendo claro que no renovaría con los canadienses, el tejano se dedicó a hacer números en la cancha, en vez de meter al equipo ern Playoffs. Por resolver su futuro se perdió el Mundial de Baloncesto. Y ahora que esta en un equipo con serias posibilidades de alcanzar un anillo de campeón, CB1 sigue con su pasividad, sin dejarse la piel en la cancha y sólo preocupado en las estadísticas.
Aún no se ha iniciado la verdadera lucha en la Regular Season, pero si yo fuese Spoelstra ya le hubiese dado un serio toque de atención. Tiene que darse cuenta que su rol ha cambiado, que debe pelear por cada balón, ser un bastión bajo los aros, y ser el referente de los hombre altos de Miami. Y si sigue así, deberá ser Pat Riley el que se lo diga... pero quizás lo haga cuando el bueno de Spoelstra ya no este dirigiendo al equipo y sea el propio Riley quien lo dirija.
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